José Alvear Sanín
José Alvear Sanín
La drogadicción no es un vicio explotado solo por las mafias, porque también puede ser un arma de destrucción masiva, sea en manos de grupos criminales o al servicio de poderes políticos.
José Alvear Sanín
El anuncio de Petro sobre la inminente liberación de los forajidos de la primera línea, de manera que puedan celebrar piadosamente y en familia las navidades, sin duda alguna constituye un golpe de estado, al que sigue otro con la creación —sin facultades para ello— de una espuria comisión para escoger, entre 170 detenidos, los primeros “gestores de paz”.
José Alvear Sanín
Nuestro comercio de exportación ha sido siempre más bien débil. De la monoexportación cafetera, que hizo posible el despegue inicial de nuestra economía, pasamos por varias etapas hasta llegar a la actual y dominante de los combustibles, porque hasta septiembre de 2022 estos representan el 56.2% de nuestras exportaciones legales, es decir US $ 24.779 millones, frente a un total de US $ 43.823 millones.
José Alvear Sanín
Dentro de un régimen totalitario marxista-leninista es imposible la libertad de información. Para imponer el pensamiento único hay que controlar todos los medios, cambiar la historia y eliminar la religión. Se comienza con la censura, pero fatalmente se llega a la estatización de prensa, radio y tv.
José Alvear Sanín
La designación de Alberto Casanova, guerrillero del movimiento terrorista M-19, como director de la Central de Inteligencia, que reemplazó al antiguo DAS, no mereció comentarios. Sus antecedentes deberían infundir pavor…, pero como su jefe también es del M-19…
José Alvear Sanín
Este título posiblemente no sea el mejor para el comentario que me suscita el impresionante libro La amante del populismo, de Marcos Aguinis. Primera edición colombiana: Bogotá; Plaza Janés /Penguin Random House; 2022; 283 páginas.
José Alvear Sanín
La entrega parcial del país a las Farc estaba convenida, incluso desde antes que Santos se posesionara. No hubo negociación entre gobierno y guerrilla. En cambio, el país fue sometido a un simulacro de seis interminables años, con el fin de hacer creer que había habido un difícil tire y afloje para llegar a compromisos mutuos y “lograr la paz”.
José Alvear Sanín
Los cien primeros locuaces días de Petro acaparan titulares en Colombia, donde lo oímos como si lloviera, mientras en el exterior sus trinos y desplantes se evalúan antes de traducirse en análisis, percepciones y medidas relativas al riesgo-país en que se viene convirtiendo el nuestro por la palabrería gárrula y las alocadas iniciativas.