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Cuatro tesis sobre el momento político de Colombia y América Latina

Alfonso Monsalve Solórzano

Estamos en un momento crucial hoy en América Latina.

1. Argentina llega hoy a la primera vuelta presidencial con grandes posibilidades de ponerle fin del peronismo kirchnerista que ha llevado a esa gran nación al desastre. Si uno de los dos, Javier Milei, de La Libertad Avanza, o Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, obtiene el 45% de los votos o el 40% y más de 10 puntos respecto al segundo, derrotará a Sergio Massa, de Unión por la Patria (nombre que toma el peronismo kirchnerista en estas elecciones), actual ministro de economía y responsable, junto con el presidente Fernández, de la debacle económica argentina. Si no se dan los porcentajes mínimos para ganar en segunda vuelta, lo que es claro es que el 19 de noviembre Alberto Fernández y su combo saldrán por la puerta de atrás luego de casi destruir su país a punta de estatismo, subsidios injustificados, emisión de dinero para cubrir el gasto desmedido, con la consecuente devaluación; y corrupción desembozada (Cualquier parecido con el actual gobierno de Colombia no es pura coincidencia). Es tal el cansancio del pueblo argentino con su casta depredadora que Milei surgió con mucha fuerza proponiendo el ideario liberal para hacer todo lo contrario de lo que hace este gobierno:  terminar los subsidios e impulsar la libre competencia y la dolarización de la economía para poner fin a la maquinita de emitir pesos.

Si Milei gana mañana o en noviembre -y tiene altas posibilidades de hacerlo- abrirá un camino en América Latina a la derecha radical, algo que necesariamente se reflejará en Colombia. Y si gana Bullrich, de procedencia macrista, las opciones para la derecha tradicional también se fortalecerán. Aquí.

2. La Venezuela chavo – madurista está en la encrucijada. La crisis económica no ha podido ser superada a pesar de la dolarización de hecho y de un aumento del índice de crecimiento en el 2022. La pobreza sigue disparada, la oposición excluida y perseguida y la emigración masiva continúa.

En esta situación, se ha ido abriendo paso una serie de arreglos con la oposición, presionados por la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos en cabeza de Biden, para que haya elecciones. En ese contexto se logró un acuerdo que garantiza la selección de un candidato de la oposición, reunida en torno a la Plataforma Unitaria, en una primaria no controlada por la tramposa organización electoral madurista., que se realizará, precisamente, hoy, pocos días después de la Firma de Barbados entre Estados Unidos y el gobierno de Venezuela en la que se concierta el levantamiento por un lapso de seis meses de las sanciones petroleras, gasíferas y mineras al país vecino, a cambio de que en el 2024 se realicen unas elecciones democráticas con participación de la oposición y se liberen los presos políticos.

Es una puntada más en la estrategia de facilitar la transición democrática en Venezuela. El punto es que todavía no es claro cuáles son las exigencias concretas al régimen de Maduro sobre libre participación de la oposición, sin vetos a los candidatos, como hace con María Corina Machado, líder del partido Vente Venezuela y favorita en la consulta de mañana.

No se sabe qué pasará si la señora Machado resulta vencedora hoy.  Estados Unidos y el pueblo venezolano deben presionar para que sea la candidata que se enfrente al madurismo en las elecciones del 2024; pero no es claro lo que puede suceder, pues la oposición, que no ha podido sacar a la dictadura durante todos estos años, debe calcular la fuerza que tiene para imponer esa candidatura; y si no la tiene, ha de elegir entre no participar en las elecciones del 2024 o unirse en torno a otro candidato bajo la condición de que las elecciones sean libres y transparentes. Y deben tener claro que el triunfo sobre el madurismo no está garantizado en caso de que el régimen logre aliviar, con el levantamiento parcial y temporal de las sanciones impuestas por Estados Unidos. así sea un poco, las condiciones de penuria del pueblo venezolano.

 La opción de una rendición en toda la regla del chavo - madurismo no parece estar al alcance de la mano de la oposición, entre otras cosas porque ha estado dividida todo el tiempo. Pero sí debe haber mínimos que garanticen que en un futuro se restablezca la democracia plena en ese país. Y con todo el respeto, esta apertura gradual y tortuosa no es una dádiva de Maduro sino el resultado de la económica y política que vive el país, de la cual necesita salir pronto, y de las necesidades estratégicas de Estados Unidos en torno al abastecimiento de combustibles, generadas por la guerra de Ucrania, más que del ejercicio de una oposición que no ha sido ni unificada y eficaz. Esta es, precisamente, la oportunidad de que la oposición se una para llegar con un pacto sobre lo fundamental (en palabras de Álvaro Gómez), capaz de disputarle el poder al bolivarianismo corrupto-socialista.

3. Las elecciones de gobernaciones y municipios de Colombia transcurren en un ambiente cargado de violencia y caos; pero como dije en el anterior artículo, están dadas las condiciones para que la oposición democrática derrote al régimen petrista en las principales ciudades y departamentos y destruya el mito de la legitimad que invoca Petro porque ganó por mayoría las elecciones presidenciales. Para triunfar basta asegurar la unidad frente a los candidatos con más opción, especialmente en Bogotá, para soslayar la segunda vuelta; y el departamento de Antioquia para evitar que Luis Pérez gane. Uno no entiende en este último territorio, cómo candidatos y jefes políticos que se han declarado antipetristas, persisten en candidaturas que sólo sirven al presidente, mientras políticos obscuros como Bedoya y otros que conocemos por sus trapisondas, se adhieren a Pérez. Si llegásemos a perder con la opción de Andrés Julián Rendón, la derrota recaerá sobre las conciencias de personas como Luis Fernando Suarez, que se han negado a respaldarlo, pensando que así construyen su futuro. No hay derecho que para pulir su verso sacrifiquen a Antioquia porque terminarán sin uno y sin la otra. Cerrarán para siempre toda oportunidad de servirle a su tierra.

4. Envueltos en el torbellino del delirio antisemita del presidente y su justificación del terrorismo de Hamás, entregado incluso en mensajes de la red X carentes de sentido, con palabras y frases incompletas, vimos, ya sin asombro, que este termina agachado ante el insultado por él gobierno de Israel y el de los Estados Unidos, al darse cuenta, probablemente, después de la resaca, de que de esa posición sólo lograría el aislamiento internacional, el suyo, porque el del país no le importa.

Pero ese rapto de cordura, probablemente fingida, por aquello de que in vino veritas est, no es suficiente para evitar pedirle que nos explique cuál es su relación con Hamás ( repudiada incluso por palestinos, como los que hacen parte del KRM, Consejo Coordinador de los Musulmanes, en Alemania, quienes el pasado jueves declararon en el noticiero alemán Die Tagesschau: “Condenamos (…) el terror contra la población civil en Israel por parte de Hamás y, además llamamos a poner fin a la violencia y a la liberación inmediata de los rehenes”)  y, conccomitantemente, con Hizzbollah, organización terrorista libanesa, que junto con Hamás, son brazos del estado fundamentalista  islámico de Irán. Lo planteo porque es sabido que Venezuela tiene estrechos vínculos con Irán y con esa organización, que hace ya significativa presencia en nuestro departamento de La Guajira.

POSTSCRIPTUM

No basta con elegir buenos alcaldes, como Federico Gutiérrez, de Creemos, y buenos gobernadores, como Andrés Julián Rendón, del Centro Democrático. A ellos hay que garantizarles gobernabilidad.

En Medellín deberíamos tener un equipo en el Concejo de primer orden. Y qué más que elegir al doctor Luis Guillermo Vélez, cabeza de lista para el Concejo por el Centro Democrático, gran economista, profesor universitario de e excelencia, investigador, conocedor como el que más de EPM y de la problemática de la ciudad. Hay en esa lista otros buenos candidatos, como el Número 8, Carlos Roldán, que valdría la pena considerar.

A los lectores que viven en Envigado les recomiendo que voten por Stella Ríos, No 4 en el tarjetón en la lista del Centro Democrático para el Concejo de esa ciudad. Su propuesta ecológica es excelente. En ella no hay demagogia, sino soluciones necesarias para mantener la vía del Escobero, entre otras.

 
Publicado en Columnistas Nacionales

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