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Cierta política puede ser un espejo fluido y distorsionado

Pedro Aja Castaño   

Este es un escrito sobre la difícil realidad de gobernar. Pero una cosa es escribir y otra…  gobernar. Por lo que se me ocurre decir que gobernar es como ‘leer un libro prohibido’, siendo adolescentes, en una sociedad de padres vigilantes. ¿Cómo se hace? Un amigo mío se las ingenió para leer Playboy camuflada en una carpeta que decía TAREAS DE MATEMÁTICAS. A   la mamá nunca se le ocurrió abrir la carpeta porque odiaba los números. ¿Y cómo se aplica esa estrategia en el ‘arte’ de gobernar?

La carpeta dice CONSTITUCIÓN pero el contenido es muy diferente porque en realidad se trata de un manual de supervivencia política del que enumeramos los primeros 10 capítulos: 1. Cómo evitar el cogobierno. 2. Desenmascarando a los jueces, fiscales, jurados y policía de los medios de comunicación. 3. Cómo hacerse el pendejo. 4. Jugando con las fantasías de los enemigos. 5. Hacerse la víctima. 6. Como jugar con las cartas de los otros. 7. Hacer y cobrar favores. 8. Siempre ocultar las intenciones. 9. Aplastar al enemigo cuando es pequeño. 10. Manipular, manipular, manipular, etc.

Por lo que ciertos políticos tienen necesidad de echarle un ojo diario a la vanidad de gobernar, se miran al espejo y se dan besitos porque el espejo, nuestro amigo preferido, es imprescindible para sobrios y coquetos. Y como los espejos reflejan una imagen extremadamente fiel de la ‘realidad’, confiamos en ellos. Sin embargo, muchos no saben de un ‘PEQUEÑO DETALLE’    que consiste en que el lado derecho de nuestro rostro se refleja como lado izquierdo en el espejo y viceversa. Esta sería una interesante ‘simbología’ para tener en cuenta en el ‘ROSTRO POLÍTICO’ de alguien.

Porque en realidad somos lo que pensamos, sentimos, hacemos o actuamos, y no nuestra apariencia, o lo que creemos ser; de ahí que  lo que llamamos ‘los otros’ generalmente nos ‘ven’ al contrario de lo que somos, engañándose, ellos y nosotros,  por las apariencias. Así que nuestro ‘rostro político’ está sujeto a esa distorsión. Por lo que el espejo descrito según las leyes exactas de la reflexión de la luz, sería el símbolo incomprensible que nos ‘juzga’, como políticos, o personas, todos los días.  

Pero como los políticos no conocen esa ley de los espejos, porque están distraídos con el “corre, ve y dile” de la política, generalmente se confunden en las explicaciones de sus actos. Pensando en esas estaba cuando oí a Petro enredado o rebatido por los periodistas de la W cuando pretendía justificar sus propuestas de gobierno, o lo que decía el ‘Informe Coronell’ del 15 de diciembre de 2021 sobre la lista petrista del senado.  Y seguramente el periodista Daniel estaría igualmente sorprendido de la interpretación de su ‘víctima’, por lo que el hombre no soltó su presa y la siguió acorralando en  ‘informes’ posteriores, para deleite de la galería.

Este show me recordó el de la “Comedia de las equivocaciones” de Shakespeare que nos enseña que cuando se mezclan los azares del destino, con nuestras decisiones espontaneas o pensadas en el proceso de reconocer nuestra verdadera identidad, mediante nuestro ESPEJO INTERIOR, se pueden crear un sin fin de enredos y situaciones hilarantes, trágicas o estúpidas, como puede serlo EL ESPEJO FLUIDO  Y DISTORSIONADO DE CIERTA POLÍTICA. Un ejemplo de nuestros días seríaentender  la realidad de lo que se ha calificado irónicamente como campaña electoral.

LA CAMPAÑA, como el agua, se adapta, consciente o inconscientemente,  a su entorno. Aquí ‘agua’  significa psiquis / mente / voluntad y algo llamado ‘PROGRAMA DE GOBIERNO.’ Además,  esa ‘agua’ puede ser  confrontada o apoyada por otras similares. En raras ocasiones surge alguien que no funciona con esa adaptabilidad, sino que obedece a una voluntad superior; por ejemplo, la del que quiere construir una solución   para una propósito útil para la sociedad, pero se sospecha de la intención porque hay una ganancia económica. Aquí surge la confrontación entre cierta política y el bien común CON UN ESPEJO INTERIOR DIFERENTE al de lo que se empieza a calificar como un club de la maldad, como se consideran mutuamente los diferentes grupos de la clase política, para decirlo de una manera suave.

Porque existen otras clases de espejos interiores que mezclan, de manera sabia, diversos elementos que se utilizan de forma justa en el momento adecuado; digamos el de la ciencia; y más raro aún, el de la sabiduría, y en una minoría callada, el de la verdadera fe que, a veces roza, como el ala de un ángel cuando hay cierta apertura espiritual en la comprensión profunda de   la política.   

Pero todos ellos son confrontados por la INIQUIDAD que se oculta en los pliegues de las  imperfecciones humanas   que a veces  adquiere la forma  trágica de la violencia, amparada por la corrupción o la traición, que encarna un dicho poco conocido:   “Dios los crea y el diablo los junta.” ¿Qué busca ese club dirigido por ciertos iniciados  de una naturaleza diferente a la humana y los que se afanan por entrar en los niveles altos de ese infierno  secreto de supuestos ‘privilegiados’?

De diversas formas y con engaños, reclaman para ‘ellos’  el producido de la experiencia humana civilizada como MATERIA PRIMA GRATUITA para ‘moldear’ ese PIB ESPECIAL y aprovecharlo. Por ahora lo hacen de una manera que afecta nuestra CONDUCTA  de muchas formas acorralando  nuestra libertad, derechos, finanzas para PRODUCIR MIEDO y con ello neutralizar nuestra racionalidad.

PRETENDEN acumular o crear una MUTACIÓN  del poder democrático para dirigirlo hacia unas pocas manos ocultas dictatoriales. En un momento se le ha llamado el ESTADO PROFUNDO,  pero esa modalidad pretende ser dirigida por un selecto club de iniquidades que ven a la humanidad como un medio que cínicamente llamaron REBAÑO, Y NADIE DICE  NADA. Para ello se necesita vigilar, controlar, castigar al que no comulgue con su barbaridad. Entre ellos su único dogma es la CERTEZA ABSOLUTA  de lo que hacen, amparada por la complicidad de los débiles con poder por debajo de ellos. ¿Cómo los convencen?

Culturalmente se elimina a Dios, una realidad manifestada en lo que llamamos ‘religión’ pero que trasciende ese  paradigma del conocimiento y la experiencia humana, remplazándolo por un  dato insignificante; y si remplazan a Dios por un dato,  la ciencia del BIG DATA puede remplazar a  la humanidad por lo que les dé la gana. El lío es que ese ALGORITMO DE LA MALDAD ha recibido diferentes nombres a través de la historia, por lo que no nos ponemos de acuerdo para saber cómo nos infectó el virus del mal en el siglo 21.

Algunos dicen que al identificarse el hombre contemporáneo con la ‘realidad’ del universo de las ‘ideas’ a través de la especulación o  ficción literaria, filosófica y científica;  mediante escritos, películas,  redes, y convertidos estos medios en debate, juego, negocio  o experimento, se creó una adicción hacia la curiosidad de lo desconocido, el misterio, la aventura. ‘Descubrir’ se convirtió en ‘verdad’ pasajera y así ad infinitum, recibiendo ese procedimiento diferentes nombres.

En su artículo ASOMÁNDONOS AL MUNDOI DE BYUNGCHUL HAN Juan Alfredo Pinto califica  como “HUMANISMO DIGITAL al  paradigma actual que ampara el desarrollo tecnológico para determinar su compromiso humano como vehículo de bienestar integral y aprendizaje social continuo y significativo. El humanismo digital representa el credo que preserva para el hombre la rectoría frente a la tecnología y no su subordinación, que le permite a la sociedad hacer inferencia y lexicometría bajo consideraciones éticas.”  Pero las máquinas no saben de ética; y un computador puede decidir que para salvaguardar al planeta hay que matar al creador de la inteligencia como lo plantea la ciencia ficción.

Por otra parte, se dan escritores como Byung – Chul Han, el filósofo coreano, que con sus planteamientos nos problematiza “hasta el detalle con las formulaciones de su último libro, No-cosas. Quiebras del mundo de hoy. El filósofo despierta pasiones encontradas, ya que algunos lo ven como el gran pensador contemporáneo, y otros, como el rockstar de la filosofía. Afirma, sin ambages, que es preciso domar el capitalismo, humanizándolo. También reafirma sus tesis sobre “la sociedad del cansancio” y sus preocupaciones por la “desaparición de los rituales”, que son los aglutinantes decisivos para la existencia de la comunidad enfrentada al vértigo individualizante”.

Últimamente a ese fenómeno  se le ha llamado   ‘apostasía’ frente a lo religioso, pero también existe una ‘apostasía’ del sentido común por lo que se le llama ‘polarización’ a  la moda política en la que los medios son los ‘señores de la guerra’; la aberración se llama diversidad o divergencia; y cada quien se crea su propia Programación Neurolingüística de enajenación porque se  ignora que la palabra y la imaginación tienen el poder de hacer real  lo que deseamos.   Entonces el ritual de moda es comer celular que nos convertirá en robots; el sexo se vuelve digital; los múltiples tipos de familia establecen su credo; la violencia es la  diversión. Además   el diverso uso de los medios digitales está cambiando la vida cotidiana de las personas y la forma en que se conectan y colaboran en el contexto social más amplio, en el trabajo y en la sociedad civil, yendo más allá de los límites del tiempo, el lugar y el contexto social.

Pero, por otro lado, el miedo está llevando a la sociedad a rechazar el cambio, y por lo tanto a desconfiar del futuro; por lo que muchos piensan que se están viviendo los ‘últimos tiempos’ en los que no se garantiza cómo acabará todo. De ahí que los violentos sueñen con un mundo sin reglas; es decir, la vieja anarquía, esperando cosas buenas y posibles, según su torcido gusto de psicópatas; pero llamando a ese escenario, un mundo de ‘decisiones’, cuando más bien es el resultado de la enfermedad mental.

Es decir UN ESPEJO FLUIDO Y DISTORSIONADO como el agridulce final deMatrix Revolutions’ en el que  la humanidad y las máquinas llegan a una tregua, pero el héroe de la serie, Neo, debe morir para que exista una  alianza;   para que la humanidad y las máquinas se salven, y para que el Agente Smith, el símbolo de los servicios secretos que arman los despelotes de este mundo y que son la verdadera  Matrix del verdadero ‘virus’ puedan ser derrotados.

¿Por qué? Porque son los que hacen las cosas inconvenientes de las que el gobernante no debe saber nada. Y lo hacen para su propio beneficio, o  el de su verdadero jefe, el mal;   y, a veces, con la complicidad del gobernante. Por eso gobernar de manera correcta, de acuerdo con la Constitución, es misión imposible porque hay que sobrevivir de los ataques de los enemigos políticos comunes y corrientes; y de los embates del mal sobrenatural cuyo terreno de juego es la política.

Publicado en Columnistas Nacionales

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