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Álvaro Ramírez G.   

Medellín está de júbilo.

Pocas veces se había visto una explosión de alegría colectiva más grande en la Bella Villa.

Se armó entre otras cosas y de manera espontánea, la caravana de vehículos pitando de manera intermitente más larga que haya conocido Medellín en su historia.

¿El motivo?

La derrota aplastante que le dieron los paisas a Pinturita y a su candidato Upegui, bajo el liderazgo de un exalcalde ya exitoso y conocido como Federico Gutiérrez.

Fico asumió el rescate de Medellín apoyado por varios grupos políticos y por una gigantesca avalancha ciudadana.

Dejar atrás y derrotado de esa manera a Pinturita, fue una bocanada de aire puro y fresco para Medellín, que vivió por 4 años una situación político-administrativa que no conocía.

Daniel Quintero Calle, disfrazado de independiente llegó a la Alcaldía de Medellín con un discurso esperanzador, pero planteando con una peligrosa lucha de clases.

Quintero llegó a dividir la sociedad de la capital Antioqueña y a sembrar una oleada de odio hacia los Empresarios, y particularmente contra el GEA.

Ese Grupo Empresarial Antioqueño ha sido la construcción empresarial más grande del país y el orgullo de todos los Antioqueños.

De hecho 250 mil Antioqueños son accionistas del GEA.

Tratarlos de ladrones y saqueadores fue el acta de defunción para Quintero.

El episodio de Hidroituango, tuvo muy cerca de la quiebra no solo al proyecto energético más grande del país, y a sus prestigiosos contratistas, sino también a EPM, la otra joya de la corona de los paisas.

Fue el presidente Iván Duque el que salvó a Hidroituango y a todos de la quiebra a la que los llevaba deliberadamente Quintero.

El modelo de gerencia pública de Pinturita, fue lo más grotesco, abusivo, corrompido y desafiante que haya vivido Medellín en toda su historia.

Los paisas vivieron un cuatrienio de pesadilla, viendo todos los días a su Alcalde metiendo mentiras de la manera más descarada.

¡Nunca lo habían vivido!

Al tiempo que derrochaba el presupuesto gigante de Medellín, la ciudad vivía un total abandono.

Hasta los programas de asistencia a los ancianos, quedaron suspendidos por falta de recursos.

¡Miserable!

La Feria de las Flores de Medellín que ha sido tradicionalmente orgullo de los paisas, se quedó sin recursos por primera vez en la historia, gracias a Pinturita.

Fue separado del cargo 45 días por la Procuraduría y por hacer una descarada intervención en política a favor de la candidatura presidencial de Gustavo Petro.

Y para cerrar con broche de oro, dejó tirado el puesto 90 días antes de terminar su periodo, para salir a hacerle campaña a Upegui su candidato.

Recibieron la pela más dura que le haya dado la ciudadanía de Medellín a alguien.

Al tiempo que Fico prepara una auditoría forense para poder recibir las finanzas de la ciudad, están todos los medios del país inundados de unas costosas cuñas anunciando la exitosa gestión de Pinturita. ¡“Medellín mejor que nunca!”

Se va en medio de los chiflidos y silbatinas por donde pasa, un perfecto sinvergüenza que pisoteó con sus abusos a todos los medellinenses.

Y recibió su merecido.

Felicitaciones Medellín.

¡Paisas berracos!

Sobremesa:

Daniel Quintero y Diana Osorio su esposa, tenían a disposición 9 vehículos ofíciales.

¡Una exageración!

A pesar de que Quintero abandonó el cargo desde el 1 de octubre, no devuelven esos vehículos y siguen con ellos a su servicio.

Esto es una aberración, un abuso, una vagabundería.

¡Qué tal ese sinvergüenza de Pinturita !!

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