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Álvaro Ramírez G.   

Un administrador público normal, juicioso y comprometido con esa gran causa que es Medellín, entrega el puesto al próximo Alcalde, el 1 de enero del 2024.

Además, hace un proceso de empalme amable, en noviembre y diciembre para dejar claro su mandato en cifras y realizaciónes.

Para los que no lo saben, yo fui Alcalde de Pereira, mi ciudad, y así fue el empalme con mi sucesor y la entrega amable y tranquila del mandato.

Ese no es el caso de Quintero.

Este llegó a dividir a Medellín, a atizar una peligrosa e inútil lucha de clases.

A repartir contratos millonarios a diestra y siniestra entre sus amigos.

A desbaratar el manejo empresarial que traía por muchos años EPM, y que la convirtió en un verdadero Emporio económico.

A destruir a Hidroituango, pero el presidente Iván Duque no se lo permitió.

Acaba hace unas horas de renunciar a su cargo Daniel Quintero Calle como Alcalde de Medellín.

La verdad no fue ninguna sorpresa.

Él lo presenta de una manera. Pero la realidad es diferente.

La mentira su impronta.

Daniel Quintero fue ya sancionado y retirado del cargo como 70 días por la Procuraduría General de la Nación, y por su descarada y abusiva intervención en política a favor de Gustavo Petro.

De nuevo le viene en camino apuradamente, otra sanción por el “madrazo”, y la amenaza de pegarle al Concejal de Medellín, Sebastián López.

Presentarse en el recinto del Concejo Municipal sin invitación, es una falta grave al protocolo municipal.

Pero hacerlo y además agredir, amenazar e insultar de esa manera al Concejal López es una falta disciplinaria grave que califica para una sanción.

Y como reincidente, naturalmente le venía volando, una destitución.

Quintero renunció para evitarla.

También para eludir del todo, un empalme que él no quiere enfrentar, con Federico Gutiérrez, que será el nuevo Alcalde según todas las encuestas, y con una enorme ventaja sobre el candidato de Quintero, Juan Carlos Upegui.

En vez del amable empalme, Federico Gutiérrez, anunció una AUDITORÍA FORENSE, para recibir la Alcaldía.

Con tantas acusaciones y demandas por corrupción, como tiene Quintero, es previsible que esa auditoría, será lapidaria para el Alcalde saliente.

La otra razón que esgrime Quintero para salir de su cargo, es tan tonta que ofende la inteligencia.

¡Salir a apoyar la candidatura de Upegui y a combatir a Fico!

¿A qué horas?

¿Con qué tiempo?

La última encuesta para la Alcaldía de Medellín estaba así :

Federico Gutiérrez 66%

Juan Carlos Upegui 11%

Faltando apenas 25 días para las elecciones, estás cifras no las cambia nadie.

Quintero perderá estrepitosamente la Alcaldía de Medellín por una sola razón: ¡fue un pésimo Alcalde !

Los Medellinenses lo van a castigar muy duro y van de paso a corregir el errado rumbo que Quintero le tenía a la Bella Villa.

Y esa auditoría forense, lo va a meter a la cárcel. No tengan duda.

Quintero sale por la puerta de atrás.

¡“No hay mal que dure cien años “!

¡“Ni Medellín que los resista!”

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