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Álvaro Ramírez G.   

Nunca imaginé que me tocara escribir este artículo.

Muchas horas han pasado hasta que me decidí a hacerlo, después de completar la necesaria y válida información.

Pero es un hecho, que ya no solo Semana, sino toda la prensa mundial y las redes están informando sobre los audios que publicó ese medio, donde Zuluaga reconoce que sabia del ingreso de dineros de Odebrecht, para pagar la asesoría política del brasilero Duda Medoča.

Pero no solo eso; Zuluaga, admite no solo qué hay que tapar ese hecho, y mantener el secreto con Daniel García Arizabaleta, un personaje de dudosa conducta, desde que defraudó al propio Uribe que lo tuvo que retirar de la dirección de INVIAS, cuando se hizo público, que los títulos académicos que García presentó no eran ciertos.

Hoy cumple el expresidente Álvaro Uribe, 71 años de vida.

En el video que vi en las redes, Uribe luce, demacrado, abatido.

“En medio de tantas tristezas, unas que dan rabia, y otras que postran el alma”, inicia Uribe su trino.

Con ese trino, Uribe, se distancia definitivamente de Óscar Iván Zuluaga.

Y no es para menos.

La impronta que ha caracterizado al uribismo, ha sido la rigurosa transparencia en la financiación de sus campañas.

Fue Don Fabio Echeverry Correa, quien manejó, por encargo personal del propio candidato, la financiación de las dos campañas de Álvaro Uribe, con un rigor, y un juicio, que salieron totalmente limpias y libres de “todo mal y peligro”.

Después fue Luigi Echeverri, hijo de Don Fabio, quien manejó solito las finanzas de la campaña del presidente Iván Duque.

Luigi, hizo lo propio, con mucho más rigor y ortodoxia, que dejaron claramente limpia esa campaña.

Ha sido esta última muy confrontada por las autoridades por la presión de los enemigos políticos de Duque, y siempre la conclusión es la misma: ¡totalmente limpia!

Más que un golpe para el uribismo, que ha recibido ya muchos, es un durísimo golpe al propio Uribe.

Y a quienes nos preciamos de ser amigos de Óscar Iván Zuluaga.

El embeleco de contratar a un lejano y costoso asesor político como Duda Mendoča, parece que fue del propio hijo de Zuluaga, David, quien ejerció como gerente de la campaña.

Pero la gestión de conseguir que Odebrecht, la poderosa contratista Brasilera, pagará la mitad de esos abultados honorarios, se debe a García Arizabaleta.

Pero no hay duda de que el candidato Zuluaga y su hijo el gerente, se enteraron del ingreso de ese pago internacional al asesor brasilero.

Y los audios, no dejan duda que Zuluaga sabía y escondió deliberadamente este pago.

El presidente Uribe se siente claramente engañado por Zuluaga, uno de sus más cercanos amigos.

Y aquellos que nos preciamos de ser amigos de Óscar Iván, sentimos el dolor que produce un error que aproxima a la delincuencia, a un hombre con una vida y una familia honorable.

García Arizabaleta, que es otra categoría de persona, grabó deliberadamente esos audios de dos horas, y que ahora entregó a la Fiscalía, buscando una rebaja en la pena que pronto le será impuesta al ser declarado culpable por otro delito distinto.

Uribe es un hombre recio, pero este golpe sin duda lo ha afectado profundamente.

Le decía yo anoche a un pariente muy cercano de Zuluaga, que no me sentía capaz de escribir este artículo.

Zuluaga es un hombre con una vida personal, familiar, política y empresarial, pletórica de éxitos y de la mejor imagen.

Por eso, estos audios dejan estupefacto al país.

La vida de Zuluaga y de su familia, empieza un camino de dolor, porque este y seguramente su hijo, deberán enfrentar duros problemas con la justicia colombiana.

Una gente honorable, a pagar por un error que nunca han debido cometer.

Que pesar de Uribe, que se siente totalmente engañado.

Que pesar de esa familia que deberá enfrentar esas consecuencias con la justicia colombiana.

¡Que pesar del país!

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