José Alvear Sanín
José Alvear Sanín
Se van consolidando cuatro fuerzas electorales que se medirán el 13 de marzo en las parlamentarias.
José Alvear Sanín
Todo lo que se diga de los actuales alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali y Manizales, es poco. Gran parte del país está en poder de individuos como ellos, sin la menor experiencia administrativa, engolosinados con un poder que les permite diarias y costosas improvisaciones, que al mismo tiempo que satisfacen sus crecientes egos deterioran las empresas y finanzas locales; además de lo odiosas que resultan las costosas emisoras municipales de tv dedicadas a la loa permanente de sus amos.
José Alvear Sanín
En la semana que acaba de pasar, el influyente periodista internacional Andrés Oppenheimer expresa su esperanza de que Boric presida un gobierno democrático de izquierda, porque en la campaña este denunció las falsas elecciones en Nicaragua y reconoció el carácter dictatorial de Maduro.
José Alvear Sanín
No hay comunismo bueno, ni socialismo tampoco. Pero como hay versiones peores, vale la pena hablar de ellas.
José Alvear Sanín
No es únicamente en Colombia donde grandes medios masivos de comunicación son propiedad de poderosos grupos económicos. Es esa una situación que plantea grandes interrogantes sobre su capacidad de influir sobre la opinión pública, pero a pesar de los inconvenientes que la propiedad capitalista de los medios presenta, muchísimo peor es la situación donde regímenes totalitarios tienen el monopolio de todos los órganos, escritos, televisivos, radiofónicos, fílmicos, editoriales…
José Alvear Sanín
Estamos en vísperas de un año electoral en el que se elegirá Congreso, se celebrarán consultas populares para designar candidatos presidenciales y finalmente, en dos vueltas se escogerá un jefe de Estado, que puede ser el primero de una aterradora dictadura comunista.
José Alvear Sanín
Para quienes hemos tenido una larga vida es muy difícil sorprenderse con los espectáculos de la traición y la infamia. Son parte de la política, y en Colombia, a partir de 2010, especialmente frecuentes.
José Alvear Sanín
En la bien nutrida historia universal de la estupidez política se registran pocos episodios tan lamentables como el de la oposición venezolana. Los incontables “partidos” que en debilísima coalición forman la MUD, aceptaron concurrir a elecciones, a sabiendas de que el gobierno de Maduro cometería todos los fraudes imaginables —y otros nuevos—, y aun así acudieron a unas urnas inútiles ante el cómputo electrónico, que ya estaba preparado para arrojar los datos que quería la dictadura. Esta les permitió “ganar” en dos pequeñas de las 23 tres gobernaciones. Y a cambio de estas lentejas legitimaron a Maduro. ¡Otra cosa es que hayan obtenido las probables prebendas monetarias que desde Judas acompañan la traición!