Cito de nuevo una frase del general para contradecir al presidente que lo ha citado como fuente de inspiración, pero, por su desvarío, que según el Diccionario de la Lengua Española en su primera acepción es: “dicho o hecho fuera de concierto” y en la tercera, que para mí mejor aplica, “monstruosidad, cosa que sale del orden regular y común de la naturaleza”, implica todo lo contrario de lo que cree que le inspira.
El general, en lugar de defender amigos con prontuario, como sucede en el caso de la liberación de los ángeles de la primera línea, se refiere así al embajador Silva al expedir su manifiesto de paz encaminado a impedir la separación de Panamá: “(...) Y para que no se crea que el consejo es interesado, admito desde luego una excepción: la de mi propio nombre. Porque tengo la conciencia tranquila sobre todos mis actos, no necesito la misericordia del silencio: venga el juicio, vengan las acusaciones cuando quieran, y sea cual fuere la sentencia, me someteré sin defenderme...” esta es la base del respeto a la Constitución y a la ley.
Cada cual tiene pleno derecho a gobernar con sus amigos o personas de su confianza; pero ello no da patente de corso para nombrar funcionarios con asuntos pendientes con la justicia. Mientras a un militar o policía se le destituye por simples indicios sin haber sido vencido en juicio, altos funcionarios del Estado están acusados de delitos graves para los que prima el tapen, tapen.
No es válido pasarse por la faja la Constitución que se juró defender, violar la ley y comprar conciencias, no es este el camino para lograr la paz total que se predica mientras se somete al libre albedrío de los narcotraficantes la destrucción voluntaria de los cultivos de la droga maldita, combustible para la violencia que vivimos y que goza de una chequera sin límites que estimula la corrupción a todo nivel.
Feliz Navidad a todos mis lectores y un Nuevo año de esperanza
El Rincón de Dios
“Cuando por la mañana abrimos los ojos no solo es un nuevo despertar es renacer, porque cada día puede ser el comienzo de algo increíble. Cada día es único e irrepetible, la vida es maravillosa, ama ríe y, sobre todo, nunca dejes de soñar”. Santa Teresa de Calcuta