“El FMI recortó las perspectivas económicas y advirtió que la inflación mundial aún no ha alcanzado su punto máximo, será peor de lo esperado anteriormente y destacó las dificultades que enfrentan los bancos centrales de todo el mundo mientras intentan enfriar los aumentos de precios padecidos durante décadas, sin estimular una recesión”.
“En su informe semestral sobre las Perspectivas de la Economía mundial dijo el FMI que espera que el crecimiento mundial caiga del 6% en 2021 al 3,2% en 2022 y al 2,7% en 2023, o sea, 0,2 puntos porcentuales menos que su pronóstico de hace solo dos meses”.
“La organización culpó de las perspectivas del crecimiento rezagado a la invasión rusa de Ucrania y a la desaceleración de China por culpa de sus estrictas medidas contra el Covid-19. El FMI rebajó su pronóstico de crecimiento económico de Estado Unidos al 1%, como resultado de los continuos aumentos de las tasas de interés de la FED. Señaló que la desaceleración podría ser ´más pronunciada´ en Europa, estimulada por la guerra contra Ucrania”.
La FED (Federal Reserve) es el banco central de los Estados Unidos y lo integran bancos localizados en 12 ciudades importantes del país.
“En resumen, un tercio de la economía global, probablemente, se contraerá este año o el próximo. La inflación mundial alcanzará un máximo del 9,5% a finales de este año antes de caer al 4,1% para 2024…Las posibilidades de que el crecimiento caiga el próximo año a casi cero, o peor, se estiman en alrededor del 10% al 15%”.
“El Bank of America advirtió el verano pasado que la inflación prolongada y los aumentos en las tasas interbancarias de interés, desatarían un ´deterioro preocupante´ en la economía y en particular, en el mercado de la vivienda. La FED está comprometida en usar sus herramientas para ayudar a restaurar la estabilidad de los precios”.
“Pero la política agresiva de la FED ya ha hundido los mercados inmobiliarios y bursátiles. Las ventas de casas nuevas se desplomaron el verano pasado hasta el mínimo de hace seis años. El mercado en la bolsa de valores ha perdido alrededor del 25% de su valor este año, revirtiendo casi dos años de ganancias.
