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Pedro Aja Castaño   

El título de este escrito me fue inspirado por la entrevista que Vicky Dávila, Directora de la Revista Semana, le hizo al empresario colombiano Luis Carlos Sarmiento Angulo, considerado el hombre más rico de Colombia, en un escenario difícil, que no es lo mismo que crear riqueza digamos, en EE.UU., tierra de oportunidades que generan trabajo. ¿Por qué una parábola empresarial? Porque  a LCSA le gusta  crear empresas que generan empleos que les abren  caminos a personas;  y el dinero es un medio para ello. Pero adoptemos la metodología de la parábola.

Iban charlando por el camino de la vida tres amigos, el Señor Diálogo, el Empresario Trabajo, y Doña  Riqueza cuando    se les apareció un personaje que llamaremos Don Sentido Común que mediante algún chiste se les unió en un país en el que por fin se le había dado la oportunidad a  una desconocida y difícil virtud llamada CONFIANZA INTELIGENTE. Y les propuso que compartieran vivencias, por lo que Don Sentido Común le preguntó a Empresario Trabajo cómo  había conquistado a Doña Riqueza   para casarse con ella.  Le contestó así ET:

-Como primera medida, mi querido Don Sentido Común, mi amigo Señor Diálogo me enseñó a conversar conmigo mismo para hacer lo que sé hacer, trabajar. Me advirtió, aunque me gusta, que no me metiera en política para que no tuviera que utilizar ‘palabras mágicas’ como Derechos Humanos, Paz, Coexistencia Pacífica, Ecumenismo, etc., que fascinan y prometen soluciones pero poco cambian las situaciones; porque las palabras, como decía mi abuela, se las lleva el viento. Por eso he preferido hacer cosas concretas que por sí solas hablan.

- Por eso me acerqué a él, interrumpió Doña Riqueza, porque mi deber es hacer felices a las personas, dándoles un sentido para servir y vivir. A mí no me gusta engordarme con billetes, sino hacer de mi función una felicidad para todos.

Esa respuesta sorprendió a Empresario Trabajo  porque de pronto una sonrisa apareció en su rostro. Él sabía que el trabajo era una bendición callada, con cara seria, aunque a veces había que sudar. Por eso en las personas de bien suscitaba simpatías, mientras que en las perezosas producía fobias, hasta cuando descubrían que si bien DIALOGAR  es algo de mucha reputación, no suministra cuchara para el estómago vacío. Por eso calló con prudencia. Sin embargo, como si le hubiera leído el pensamiento a ET, intervino Señor Diálogo.

-Yo sé que mi función es difícil dijo apesadumbrado SD. Porque mi dueño me puede utilizar para impresionar, producir apatía o entusiasmo, según le convenga;  por eso nadie confía en nadie.  Sé que me utilizan con fines publicitarios, estirándome y enredando a los oyentes o videntes con una sutil tela de araña tejida con falacias.  Eso sucedió recientemente en una isla del Caribe. Conmigo utilizan el binomio miedo-simpatía enredando a la gente con la dialéctica de las palabras que, según el contexto, puede hacer de un acuerdo, una cueva de imposibles.

-Y utilizan a todo el mundo para cosas peores, interrumpió Empresario Trabajo. Por ejemplo, mediante tu uso, y abuso, me quieren convertir en el enemigo público Nº 1, atacando a Doña Riqueza , como si fuera un mal,  hablando de una Señorita Equidad que quieren hacerla funcionar como una Lámpara de Aladino. Pero entiendo que un tal Genio llamado Petro solo puede cumplir tres deseos inútiles: empobrecer a los ricos, enriquecer los problemas y con ello neutralizar la difícil confianza inteligente. Interrumpió Don Sentido Común para agregar:

- Mi querido Señor Dialogo, pero te has quedado corto. Si bien tu función es la de facilitar la interlocución en la que cada parte no busca cambiar a la otra para solucionar un problema, cuando hay intereses ocultos, se produce la DISCUSIÓN,  que es lo contrario al diálogo; por lo            que te desprestigian y de ahí saltan a la POLÉMICA que es el calor emocional común, estrepitoso cuando es privado y recibe diversos nombres cuando es público, lo que ahora llaman POLARIZACIÓN. Además, con las ideologías se crea una ARTIFICIALIDAD  que convierte cualquier cosa en lucha. 

Te doy un ejemplo de BUEN DIÁLOGO. Los verdaderos líderes se reúnen por pocos días y llegan a acuerdos  concretos para hacer algo útil para combatir el calentamiento global. Y aunque no todo se logra, se va creando conciencia de responsabilidad en los jóvenes; esa sí que es educación real.

- Por eso, agregó Empresario Trabajo, yo no dialogo, sino que doy entrevistas. Porque este género de comunicación busca la amistad con el entendimiento de la verdad de las vivencias de cada quien que muchos desconocen. Sin embargo,  un sabio conocedor de empresas decía  que el dialogo empresarial no debería ser solo sobre negocios, sino con todas las cosas de la vida  que fue hecha para que seamos felices, por eso intervengo en muchas cosas; y mi conclusión ha sido que la polémica es inútil.

Por otra parte, la felicidad no es monopolio de nadie, pero nos han hecho creer lo contrario. Porque la verdadera inversión está en los activos intangibles del corazón, contra los que no pueden los pasivos de la maldad. Entonces Empresario Trabajo recordó a su hija asesinada por la guerrilla, se le quebró la voz y aguaron los ojos.

En ese momento Don Sentido Común les hizo vivir en lo profundo de su conciencia su verdadera identidad y se desvaneció. Por lo que los tres amigos presintiendo algo milagroso, sonrieron,  continuaron charlando y disfrutando de la vida, no sabiendo que el Espíritu de la Sabiduría los había ayudado disfrazándose de Sentido Común para convertir a Señor Diálogo en algo constructivo y duradero cuando existe la buena voluntad entre las personas.

CONCLUSIÓN: Cuando menos lo pienses te puede visitar la felicidad con los verdaderos activos de la vida: la familia, la sonrisa de un niño, los amigos, el poema que habla del matrimonio de las almas, el canto de los pájaros, trabajar en el jardín de tu memoria para embolatarle  las espinas a las hermosas rosas de la vida. No te olvides de trabajar por los otros  que sobrepasa toda comprensión inversionista porque produce una moneda que no se devalúa: la felicidad que no se marchita respaldada por el BANCO DE LA VERDAD que siempre se recibe como un increíble, hermoso e invisible REGALO DE NAVIDAD  que nos hace cantar de júbilo sin saber por qué.   

Entonces pasé de la entrevista a mi propia vida. Y estas fueron otras cosas que descubrí cuando personalmente me metí de cabeza en mi memoria para recordar lo que aprendí en casa que fue puro sentido común. Que mi abuela no levantaba la voz porque sabía de lo que hablaba; y aunque su vida había sido dura, no había resentimiento en su voz porque era devota de Francisco, no el Papa, sino el Santo quien decía:

“El diablo se alegra, sobre todo, cuando logra arrebatar la alegría del corazón del servidor de Dios. Los animales son mis amigos y yo no me como a mis amigos, (luego el santo era vegetariano.) Toda la oscuridad en el mundo no puede apagar la luz de una sola vela. (Entonces simbólicamente prendamos una vela de vez en cuando para disipar la oscuridad de nuestros espíritus) Amad a vuestros enemigos y haced el bien a aquellos que os odian. (Difícil, pero en realidad al amar al enemigo, nos amamos a nosotros mismos y no caemos en la trampa del odio) 

“Entretenerse en buscar defectos al prójimo es prueba suficiente de no ocuparse apenas de los propios. Todo el bien que hagamos, hay que hacerlo por amor a Dios, y el mal que evitemos hay que evitarlo por amor de Dios. Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas inevitables, el valor de cambiar las cosas que podamos y la sabiduría para poder distinguir unas de otras.”

Así, como todos sabemos, San Francisco fue el que hizo regresar a la Iglesia por sus fueros cuando se desvió un poco del camino. Fue el KATEJON  de su época; es decir, el que detenía al anticristo, hasta que llegara el momento establecido por Dios. En estos momentos se dice que es otro el que lo hace. Pero mi madre, no tan devota, doña Juanita, con una mirada y la chancleta ponía orden.  Es decir, se necesita disciplina para empezar a aspirar a ser santo. A mi abuela la había disciplinado la vida. Hoy en día nos disciplina el coronavirus.

Por otra parte, mi padre no me decía qué debía comprar con mi dinero; pero por las costumbres de mi casa, aprendí en lo que NO debería invertirlo: vicio, por ejemplo; o malas compañías o costumbres.  Mi padre nunca se quejó de lo mucho que trabajaba, pero veíamos los resultados en nuestra vida decente. Llegó a Colombia, procedente de España, sin cinco centavos en el bolsillo, no recibió subsidios, sencillamente trabajó y llegó a ser un pequeño empresario.

Y como no teníamos televisión en esa  época, el único canal era el de la vida, así que no había lugar a imaginaciones ociosas, por lo que las reglas eran: estudio, trabajo, responsabilidad, respeto, descanso,  diversión los domingos con los partidos de futbol que gritaban el ¡Gooooool!  de  la eterna esperanza del Junior y la mamadera de gallo en  la prodigiosa voz de Marcos Pérez Caicedo. Esa era Barranquilla, la Puerta de Oro de Colombia y que para allá va, nuevamente, a pesar de los problemas, ya que   como decía San Francisco de Asís “El verdadero progreso avanza silencioso y persistentemente, sin previo aviso.”De igual forma puede venir la corrección. Todo un reto empresarial y espiritual para todos.

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