Saúl Hernández Bolívar
Saúl Hernández Bolívar
Hay al menos una decena de escándalos de esta administración que en cualquier país serian suficientes para tumbar o hacer tambalear un gobierno, pero no en Colombia.
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En la Comisión de Acusaciones nadie se atrevería a algo distinto que archivar el proceso. Ningún representante va a cargar con ese muerto.
Saúl Hernández Bolívar
El ELN dice que no entregará sus armas y que mantendrá sus fuentes de financiación: secuestro, extorsión, narcotráfico, minería ilegal…
Saúl Hernández Bolívar
Al hijo del Ejecutivo le tocaría presentar las pruebas que tumbarían al presidente, porque si son aceptadas no podrían conducir a nada distinto que a la destitución.
Saúl Hernández Bolívar
Petro quiere sacrificar como chivo expiatorio a su hijo para que olvidemos que su mandato es espurio.
Saúl Hernández Bolívar
Petro tiene dos ideas fijas por las que no dará su brazo a torcer: acabar con la explotación de combustibles fósiles y convertir de nuevo el sistema de salud en un monopolio estatal.
Saúl Hernández Bolívar
Definitivamente, el petrismo no llegó a servirle al país sino a servirse de él y de los colombianos.
Saúl Hernández Bolívar
Wittgenstein en el Tractatus lógico–philosophicus (1921, proposición 5.6) sostuvo que “los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”. En conjunto con las otras proposiciones, ese extraño y asombroso libro proporciona, además, el soporte a la escuela del positivismo lógico del llamado Círculo de Viena, de la que nunca hizo parte; aunque de esto último no voy a ocuparme aquí, sino más bien de una versión de solipsismo que aqueja a Petro y su gobierno.