Otras opiniones
Moisés Wasserman
Sus estudiantes ya no confrontaban ideas diversas, solo se permitían ver la ‘correcta’.
Jorge Echeverri
Hace tres meses tuve un pequeño encuentro de compañeros comunicadores en el exclusivo restaurante Platillos Voladores, al norte de Cali, por Centenario, pero voy a tener que regresar y sentarme exactamente en la mesa donde la semanada pasada resplandeció una inusitada constelación de esas que la astronomía inca llama Constelaciones Negras, pero conformada por apenas tres estrellas fugaces de la izquierda sideral: el alcalde Jorge Iván Ospina, el comunicador Hollman Morris y el inefable candidato, ese sí sempiterno, Gustavo Petro, y tal cual se lo contaré a mis nietos, cuando los tenga, con soporte de fotografía para ilustrar el relato de ese excepcional fenómeno ocurrido en la Primera Línea de la vía láctea caleña.
Los Irreverentes (Editorial)
Una de las operaciones de corrupción política más aterradoras es, sin duda ninguna, la protagonizada por Juan Manuel Santos con la firma brasilera Odebrecht, compañía que, con recursos públicos de los colombianos, donó miles de millones de pesos para garantizar la elección y reelección de ese expresidente de la República.
El Colombiano (Editorial)
Las últimas salidas del registrador Álex Vega dejan mucho que desear. Si bien no sorprende, porque su elección se hizo en medio de grandes cuestionamientos, sin duda la fortaleza de la democracia colombiana se pondrá a prueba en las próximas elecciones.
Nicolás Gómez
Hace ya un par de años, en el 2019, escribí un libro que se titula “Lo que Petro Niega sobre la Corrupción de la Bogotá Humana”, el cual buscaba darle al ciudadano la posibilidad de acceder a información y datos sobre los terribles hechos de corrupción que se cometieron durante la alcaldía del ahora precandidato presidencial, Gustavo Petro.
Juan Gómez Martínez
Me ha preocupado, y lo he dicho muchas veces, el futuro de Medellín. Eligieron a un alcalde que no conocía la ciudad. Trajo a los más altos funcionarios de otras regiones, quienes, igualmente, no conocían la ciudad y todavía no la conocen. Un alcalde que lo único que sabe hacer es figurar, con un ego gigantesco y aumentado. Nombra a funcionarios, caso TeleMedellín, para que lo alaben y aumenten su egolatría. “TeleMedellín no es de la ciudad, sino del alcalde”, dijo su nuevo gerente. Buen cepillo.