Así lo hicieron en Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Y solo la brutalidad y la violencia militar sostienen hoy estros regímenes fallidos.

El segundo tiempo del mandato Petro, se le llama al período después de las elecciones regionales.

El ellas, Petro no solo perdió las Alcaldías de Bogotá. Medellín y Cali, que fueron las que lo eligieron, sino todas las demás.

Sus alcaldes aliados de la izquierda fueron un fiasco como Claudia Lopez, y una fiesta de saqueo a las finanzas públicas como Daniel Quintero y Jorge Iván Ospina de Medellín y Cali.

Y lo mismo ocurrió con las gobernaciones.

Sufrió la más dura derrota después de ser elegido presidente.

Sus resultados gerenciales están a la vista y son desastrosos.

Todo lo que toca entra en crisis y no resuelve ningún problema.

Pero sus reformas, que consignaban la esencia de su propuesta de gobierno, se hundieron todas las que ya se tramitaron en el Congreso, y parece que esa será la suerte de todas las demás.

Petro no tiene hoy Congreso para tramitar nada. Lo tuvo, pero lo perdió.

Pero ya tampoco credibilidad ni apoyo popular.

Pero tiene por dos años más la chequera del Estado y muy malas intenciones.

El hundimiento de su reforma a la Salud, que ya se veía venir, desató una oleada de intervenciones a las EPS, que son el objetivo a destruir por Petro, descomunal.

Y esto hará más profundo el hueco de su tumba.

Aquí las EPS intervenidas:

Asmeth Salud: 1.648.000 afiliados

Emsanar: 1.794.000 afiliados

Famisanar: 2.918.000 afiliados

Nueva EPS: 11.294.000 afiliados

Sanitas: 5.780.000 afiliados

Savia EPS: 1.672.000 afiliaos

Total: 25.109.000 afiliados

Compensar EPS, con 2.300.000 afiliados acaba de presentar su solicitud de liquidación que consideran un camino menos dańi no que una intervención.

Petro reteniéndole los pagos a las EPS, las llevó a una situación crítica para después tener el pretexto de intervenirlas.

Pero esta, otra de sus mentiras, tampoco se la cree nadie.

Es como los padres negándole la comida al hijo para poderlo después acusar de flojo y debilucho.

Una gran payasada.

Con el agravante que está en juego la salud que tenían y disfrutaban 27.5 millones de colombianos.

EPS, como Sanitas, con probada experiencia internacional en el manejo de la salud, y conformada por los mejores profesionales en ese tema, pasó por decisión de Petro, a ser manejada por un funcionario de medio pelo, con una precaria experiencia en el Guaviare, para enfrentar semejante responsabilidad.

Petro expropió las EPS, de 25 millones de colombianos.

Un sistema de salud construido, ajustado y mejorado en 30 ańos que ya tenía estabilidad y una cobertura del 97% de los colombianos.

La salud en manos de políticos y funcionarios públicos, es una fórmula que ya fracasó con la quiebra del Seguro Social producto del mal manejo, la corrupción y el saqueo.

Es un modelo tan fracasado como el de Colpuertos, el de las carreteras manejadas por INVIAS, o el INPEC.

Son modelos fracasados que cuantas veces los instalen, volverán a fracasar.

Petro justifica esta arbitraria y abusiva expropiación de las EPS, acusándolas de ladronas y de enriquecerse con el dinero público.

Otra falsa narrativa de la izquierda para justificar sus barrabasadas.

En un año la salud que los colombianos habíamos construido por en 30 años con un modelo exitoso de convivencia público- privado, estará arruinada.

Y no quiero siquiera imaginar el número de muertes por inasistencia y mal servicio.

Se viene una verdadera masacre.

¡Habrá muertos por cientos de miles!

La otra cara de esa sucia moneda es la popularidad de Petro.

Las sospechas de su talante dictador, quedaron despejadas.

Es un dictador.

Actuaciones como la intervención- expropiación de las EPS, con una justificación mentirosa serán rechazadas por millones y millones de colombianos, que serán directamente afectados con esa fatídica medida.

Petro no ha conseguido ni un solo simpatizante en sus 19 meses de mandato.

Ni siquiera su Pacto Histórico hoy lo acompaña; está hecho pedazos.

Pero sí millones de enemigos.

Todo un coleccionista de enemigos.

Reformas arrevesadas, promesas incumplibles y abusos de poder, son la causa directa de su ruina política.

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