Desde el 19 de Junio en la primera reunión de bancada en el Hotel de la Ópera, mientras el expresidente Gaviria le hablaba a su bancada de Congresistas acerca de los inconvenientes de la Reforma Tributaria y sus objeciones, Prada hablaba por el chat, directo con algunos de ellos para que le “soplaran“, con anticipación, estos reparos, antes de que Gaviria los hiciera públicos en un documento posterior que él mismo escribió.

Todo este complot orquestado desde la Casa de Nariño por Prada, logró que Gaviria apenas consiguiera 4 votos de los 45 Congresistas de la bancada roja.

Esto se develó en la última reunión de Gaviria con su bancada, en el Salón Rojo del Hotel Tequendama.

Los demás votaron la Reforma como la quería el Gobierno.

Este acto de rebeldía es, a juicio de algunos de esos congresistas, que pidieron no revelar sus nombres, el principio del fin de la jefatura liberal única que Gaviria ha ejercido por muchos años.

Gaviria ha sido un jefe político muy habilidoso, y además como expresidente y economista destacado (Becerro de Oro) de Los Andes, un gran estadista y maestro para esa bancada roja.

Recientemente superó con éxito la insurrección del congresista rojo Juan Manuel Galán y el veterano exministro Juan Fernando Cristo, que intentaron tumbarlo y fracasaron estruendosamente.

Quién creyera que fue el mismo Juan Manuel Galán, quien hace 30 años en el cementerio y en las exequias de Luís Carlos Galán, le dijera en el discurso y ante el dolor de todo un país, “doctor César Gaviria, ¡tome Usted las banderas de mi padre!”

Ese mandato convirtió a Gaviria en el candidato liberal y en el Presidente de Colombia.

Se habla al interior de la bancada liberal de 45 Congresistas que, en el próximo mes de mayo, en una Convención preparatoria de las elecciones regionales de Octubre del 2023, le están preparando a Gaviria la estocada final.

Van a proponer su retiro, y una jefatura plural del Partido Liberal.

Las posiciones firmes de César Gaviria de frente a los peligrosas y peregrinos cambios que propone Gustavo Petro, le movieron la silla tan duro, como que apenas 4 de 45 Congresistas liberales acataron sus órdenes.

Los demás las desconocieron, negociados uno a uno por Prada en la Casa de Nariño.

La burocracia y la politiquería al por menor están dando al traste con la sólida jefatura Liberal de César Gaviria.

Y eso es muy grave para lo que sigue con este Gobierno que llegó a arrasar con todo.

¡Gravísimo!

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