Hay un aforismo que advierte: “Debe temerse a quien solo ha leído un libro”, máxima que cobra vigencia con el episodio Irene Vélez. Sin embargo, ante el alud de merecidas burlas que la pobrecita ha recibido, finalmente le ha resultado un defensor, nadie menos que su empleador.
A Petro solo se le conocía hasta ahora una lectura, la de Das Kapital, que devoró a sus diez años, confesión que trae a la memoria la de Carlos Gaviria, que dijo haber leído “con alguna dificultad”, Die Kritik de Rainen Vernunft en la propia lengua de Kant.
En defensa de su ministra, Petro afirma haber conocido la obra de Latouch en 1983, ¡diecisiete años antes de su publicación!
No es mala noticia saber que Petro ya ha leído dos libros, y es posible que Irene lo vaya alcanzando y que pronto nos dé a conocer alguna de sus nuevas lecturas, ojalá en el área de los hidrocarburos.
Entretanto seguirá de penúltima, detrás de la señora que jamás ha leído un libro, en el ignaro gabinete actual.